La duración de la vida humana tiene el potencial de aumentar infinitamente. El cuerpo humano es una máquina que ha evolucionado de forma natural a lo largo de millones de años. Todas las máquinas, independientemente de su complejidad, tienen el potencial de ser modificadas y mejoradas.

Nuestra "máquina" es de una gran complejidad en relación con nuestra comprensión primitiva. Adolece de dos grandes defectos en lo que respecta a la longevidad. El primer defecto es la naturaleza replicativa de las células. Las células se reproducen copiándose a sí mismas. Una célula realiza a la vez un trabajo requerido por el sistema mayor al que pertenece y también hace copias de sí misma. Cualquier máquina expuesta al campo de despliegue está sometida a las fuerzas del entorno de despliegue.

El entorno desplegado de una célula puede ser bastante duro en ocasiones. Una de las mayores amenazas dentro del entorno de trabajo celular son los virus. Un virus es un ser vivo tan pequeño que puede vivir dentro de una célula. Una vez dentro de una célula, un virus puede consumir partes de esa célula para su sustento. Si un virus consume al azar partes de una máquina que a la vez realiza alguna función útil para su entidad anfitriona y se replica a sí misma, puede resultar dañado en ambos contextos.

En el contexto de la autorreproducción, esto puede ser devastador para la entidad anfitriona. Una vez que una célula ha sufrido daños en sus características de reproducción interna, puede seguir reproduciéndose aunque su diseño ya no contribuya a su entidad anfitriona o incluso pueda causar daños en ella.

Parece, pues, que el defecto esencial del diseño genómico humano es que nuestras células carecen de un principio de diseño que les permita verificar que su propio plan de diseño posee su integridad original antes de reproducirse. En los sistemas de infraestructura digital llamamos a esto suma de comprobación, firma hash o integridad de los datos.

Por lo tanto, la solución puede implicar añadir a todas las células, como parte de su proceso reproductivo, un paso necesario para verificar primero la integridad de los detalles de su diseño antes de hacer otra copia de sí misma. Debemos introducir un algoritmo hash de ADN o algún otro tipo de proceso de suma de comprobación.

Según la Sociedad Canadiense contra el Cáncer:

Los cánceres están causados por un cambio o daño en uno o más genes. La mayoría de los cambios en un gen se deben a una mutación genética. Las mutaciones pueden impedir que los genes funcionen correctamente. Los genes con mutaciones relacionadas con el cáncer se denominan a veces genes del cáncer.

Las mutaciones genéticas se producen cuando:

Nacemos con un gen mutado que se hereda de uno de los progenitores o que se desarrolla en un embrión.

Estamos expuestos a algo a nuestro alrededor que daña nuestros genes, como el humo del tabaco [o un virus].

Los genes se desgastan con la edad.

Referencia: https://cancer.ca/en/cancer-information/what-is-cancer/genes-and-cancer/genetic-changes-and-cancer-risk

El segundo defecto, como ya se ha dicho, es que estamos programados para morir. Nuestro cerebro nos mata a partir de los 40 años. La mayoría de nosotros, a partir de los cuarenta años, estamos siendo lentamente asesinados por nuestro cerebro y quizás por otras implementaciones de diseño relacionadas con el tiempo. Parece que tenemos algo parecido a un interruptor de muerte en el cerebro. Tal vez esto evolucionó en nosotros como una forma de evitar el sufrimiento que surge de ser comido lentamente por el cáncer a medida que envejecemos.

Sea cual sea la razón por la que este botón asesino ha evolucionado en nuestros cerebros, debe ser desactivado. Además, nuestro ADN básico debería rediseñarse para que ya no se desarrolle esta "característica" cerebral. Conjeturo que el botón asesino del cerebro está conectado a la pituitaria y a otras fábricas de glándulas y apaga las 10 o más hormonas críticas requeridas para mantener un cuerpo joven.

Si este interruptor se desconectara inmediatamente, estas fábricas probablemente se recuperarían y seguirían funcionando a un nivel más óptimo. Mi objetivo es desconectar el interruptor de apagado de mi cerebro en los próximos cinco años.

Esto me lleva al punto final de este ensayo. Nuestros métodos quirúrgicos son bárbaros y carecen de cualquier apariencia razonable de metodología avanzada. Nuestros sistemas de visualización interna son primitivos. Aparte de limpiar un poco el entorno de trabajo quirúrgico (esterilizar los instrumentos quirúrgicos, las manos y el aire), poco han cambiado nuestros métodos quirúrgicos en los últimos 500 años.

Propongo desarrollar un sistema operativo médico que sería esencialmente una pantalla de ordenador que permite la cirugía a distancia, internamente, con cero "corte" para llegar a las estructuras internas. La visualización podría ampliarse y reducirse y utilizar varias fuentes de luz en varios espectros.

Ya he desarrollado gran parte de esta tecnología de manipulación remota. Si eres rico, o simplemente alguien que desea extender su propia vida a cientos o quizás miles de años, entonces únete a mí y ayúdame a desarrollar esta tecnología de regeneración.

Entonces podré tener el apoyo necesario para desarrollar estas tecnologías, sistemas y métodos de fabricación necesarios para prolongar la vida humana.

Gracias por su lectura.