Conocí a mi amigo Gonsalo Dojaque Acuña en una fiesta de cumpleaños en Hermosillo en la que yo tocaba el violín. Toqué la canción "Cumpleaños feliz" para nuestro amigo común, cuya casa visitábamos para la fiesta. Más tarde, esa misma noche, alguien me presentó a Gonsalo y nuestra primera conversación giró rápidamente en torno a los negocios, un ámbito de la vida en el que ambos éramos muy apasionados y comprometidos. También congeniamos en el ámbito de la energía solar y las energías alternativas. Le conté que había inventado un nuevo panel solar y que estaba buscando patrocinadores para construir mi invento, quizá en Hermosillo.

La semana siguiente fui a la fábrica de Gonsalo para reunirme con su socio y hablar de una empresa conjunta para construir mi panel solar utilizando su fábrica y los demás recursos de que disponían. Poco después firmamos una carta de intenciones, luego los contratos y empezaron las obras, todo seguido, prácticamente todo en el mismo mes.

Me resultó muy fácil trabajar con mi nuevo amigo. Era simpático, confiado, trabajador y tenía muchos amigos y familiares que le querían mucho. Recreé el trabajo que había hecho el año anterior en México, es decir, construí un molde e hice prototipos de fibra de vidrio de mi invento del panel solar. También lo imprimimos en 3D. Esto fue muy útil para reunirme con inversores y obtuvo un gran apoyo de la comunidad.



Conseguimos suficiente capital riesgo para construir un molde de inyección y empezamos a fabricar prototipos de mi invento. Fue muy gratificante y las cosas avanzaban rápidamente. Creo que esto se debía a que, de alguna manera, estábamos sincronizados, intercambiábamos ideas, buscábamos ayuda, hacíamos que las cosas sucedieran, todo parecía fluir tan fácilmente en mi trabajo con Gonsalo. También me enseñó dos cosas que nunca había experimentado en mi vida: un socio con el que me sentía a gusto y alguien que realmente creía en mí, lo suficiente como para llevar las cosas hasta el final.

Discrepábamos periódicamente, teníamos dificultades ocasionales, pero siempre conseguíamos solucionar las cosas. Él tenía su vida personal, su familia, sus otros negocios. La mayor parte del tiempo los mantenía alejados de mí, y a mí no me importaba. Estaba muy ocupada creando nuestra nueva empresa. Me llevó todo el tiempo y trabajé muchas horas durante cuatro años.

En menos de 5 años, SolarSnap se había convertido en una empresa local importante, con más de 20 empleados, propiedades inmobiliarias, inversores, ayudas públicas, una tienda y un prototipo de fábrica. Tenía previsto abrir al menos dos tiendas al año y ya había construido un taller para fabricar las herramientas de producción que equiparían nuestra nueva fábrica de megavatios. Abrimos la tienda y obtuvimos sólidos beneficios en nuestros primeros años de ventas.



Un día de principios de octubre de 2017 noté que Gonsalo parecía muy cansado. Le pregunté qué le pasaba. Me dijo que no estaba durmiendo muy bien. Le hice varias preguntas más sobre su vida y sus circunstancias y rápidamente llegué a la conclusión de que se había convertido en un objetivo del régimen de Estados Unidos, que había sido la razón por la que abandoné mi país de origen varios años antes. Empecé a preocuparme mucho por él. Me puse en contacto con su mujer y traté de advertirle de que veía que su marido se estaba metiendo en problemas. Ella nunca respondió. Me envió varios mensajes de texto en mitad de la noche. Charlábamos. Me explicó que ahora tenía un insomnio terrible. Leí entre líneas y reconocí los signos demasiado familiares de que estaba siendo acosado y amenazado por el régimen de Estados Unidos. Cada día estaba más frustrado y preocupado. Mis advertencias no surtían efecto y habían caído en saco roto en su familia.

Unas semanas más tarde, me llevé a Gonsalo aparte y le pedí que considerara la posibilidad de trabajar menos en su otro negocio y que se uniera a mí, trabajando en el nuevo edificio y en el despacho privado que acababa de construir para él. Aquella mañana parecía esperanzado y jovial como siempre. Seguía teniendo problemas para dormir, así que le di unos somníferos suaves para ayudarle a conciliar un sueño de calidad.

Al día siguiente estaba en la tienda del centro de Hermosillo y una estación de radio local estaba haciendo una transmisión en vivo. Había música a todo volumen y el DJ estaba transmitiendo desde el interior de la tienda. Uno de mis empleados se me acercó corriendo y me dijo que Gonsalo acababa de morir de un infarto. La tragedia me golpeó más fuerte que en toda mi vida. Se convirtió en el peor día de mi vida.

Al parecer, lo encontraron ahorcado en el garaje de su madre. Al principio, mi empleado me dijo que Gonsalo había muerto de un ataque al corazón. No me lo creí cuando lo oí. Ya sabía que tenía problemas, había hablado de mi preocupación por su seguridad con muchas personas. Sólo pensé que teníamos más tiempo para encontrar una solución.

Alguien, en algún lugar, había tomado la decisión de interrumpir mi nueva empresa. La muerte de Gonsalo, fuera cual fuera la causa oficial, no era más que una parte de esa decisión. Gonsalo era el mayor obstáculo para que nuestra empresa y yo fracasáramos. Asesinándolo, podía hacerme más controlable y mantenerme vivo por los americanos que habían dependido de mí durante muchos años. Aún mantienen la esperanza de devolverme a mi antiguo país para que les sirva.

¿Por qué creo que Gonsalo fue asesinado?

Supe que estaba metido en un buen lío varias semanas antes de su muerte. En el momento en que me notificaron su muerte supe de inmediato que había sido asesinado por estadounidenses. Habría que haber vivido mi vida y experimentado lo que yo he experimentado para comprender lo que eso significa. Tras un somero examen de las pruebas físicas y las circunstancias, esta presunción se hace mucho más evidente.

Número uno, la soga alrededor del cuello de mi amigo era un cable no una cuerda. La gente no suele ahorcarse con cables, que serían extremadamente dolorosos. Las cuerdas son mucho más comunes. Un cable alrededor de tu propio cuello sería una forma muy dolorosa de morir. Mucho más extraño que esta circunstancia es que el cable estuviera sujeto con abrazaderas en la nuca. Cualquiera que haya trabajado con abrazaderas de cable sabe que son difíciles de apretar. Instalarlas en la nuca sería muy difícil. Había dos abrazaderas de cable, y el cable estaba muy apretado. Esto sería muy difícil de montar en su propio cuerpo detrás de su propia cabeza, y Gonsalo no era una persona de herramientas. No era lo que yo llamaría un artesano y hacía muy poco o nada de trabajo de taller. Este método por sí solo no encaja con él, especialmente si tenemos en cuenta la multitud de cuerdas disponibles prácticamente en todas partes en sus dos negocios. Las empresas solares tienen cajas de cuerdas de varios tamaños y estilos en muchos lugares.

Número dos, no murió en su propia casa. Este lugar fue probablemente elegido porque su casa está en una comunidad cerrada. El lugar donde murió no estaba cerrado y no tenía guardias de seguridad ni cámaras. La gente podía entrar y salir sin ser notada.

Número tres, fue incinerado en menos de 35 horas de su muerte. Esto fue probablemente un acto de destrucción de pruebas. Intentaron asesinarme de esta manera en Texas. Probablemente fue acorralado por los asesinos, atacado, tal vez estrangulado y luego colgado. Las fotos forenses que revisé mostraban un cable inusualmente apretado alrededor de su cuello. Tal vez los asesinos intentaban ocultar las marcas de estrangulamiento con un cable muy apretado. Además, cuando vi su cuerpo en la funeraria parecía como si le hubieran roto el cuello con la postura. Una radiografía podría haber revelado otros traumatismos importantes o huesos rotos. Ninguna de las fotos forenses mostraba su cuello sin el cable. ¿Por qué? Quizá había indicios de traumatismo en esa región. La policía mexicana excluye las pruebas que no cuentan una historia de la manera en que se les paga para contarla, y son muy descarados en este sentido.

Número cuatro, yo creía antes de su muerte que estaba siendo intencionalmente privado de sueño. Esto me lo hicieron a mí en Texas justo antes de que alguien intentara ahorcarme en el lecho del arroyo detrás de mi casa de la manera antes mencionada. Esto encaja exactamente con su modus operandi, y yo SABÍA ESTO Y LO ANUNCIÉ A MUCHOS EN LOS DÍAS ANTERIORES A SU MUERTE. Este mismo método ha sido empleado contra la testigo del 911 Deborah Jeane Palfrey y quizás miles de otros para mantener tapada la verdad de los crímenes de los oligarcas.

Esta pregunta: "¿Cómo supe antes de que muriera que tenía problemas y que probablemente le iba a pasar algo malo?". No era una preocupación que tuviera desde hacía mucho tiempo, sino una que se había desarrollado justo en el mes anterior a su muerte. Esto debería ser prueba suficiente para provocar la especulación y la investigación.

Número cinco, este último indicador significa mucho más para mí de lo que probablemente significaría para cualquier otra persona: todo el mundo me culpó. Fui el segundo tema del que más se habló en el funeral, que fue multitudinario. Había cientos de personas allí. Me presenté en el funeral de mi amigo, estupefacta, agotada y con una corona de flores demasiado cara que había comprado rápidamente al otro lado de la calle. Había soportado 24 horas de auténtico infierno. El impacto de la muerte de mi amigo fue devastador para mí personal y profesionalmente. Había tantos asuntos pendientes con los que ambas estábamos conectadas en nuestras vidas. Era una maraña imposible que tardaría años en resolverse. Sin embargo, al entrar en el tanatorio, se me acercaron unos amigos y me advirtieron de que no se me permitiría entrar en el santuario principal, donde estaba expuesto el cadáver. Órdenes de la viuda.

Fue culpa mía por haber sido un socio tan exigente. Fue culpa mía haber exigido controles financieros más estrictos. Era culpa mía haber exigido responsabilidades a la empresa de la que era jefe. Todo eran chácharas. Fue culpa de Mark que Gonsalo se hubiera suicidado. Esto fue demasiado rápido, coordinado y absoluto. Alguien lo había planeado. Estas son las mismas personas que han cometido crímenes terribles contra miembros de su propio país y cometido los fraudes más épicos de la historia. Han empleado estos métodos durante décadas. Siempre tienen su historia lista antes de apretar el gatillo, para las masas tontas y crédulas, que son tan fáciles de engañar.

Sin embargo, mi tripulación me apoyó. Sabían la verdad y desconfiaban de las circunstancias y de las muchas incoherencias. Nadie que me importara personal o profesionalmente me culpó. Al final, la verdad llueve y las mentiras se desvanecen, para que todo el mundo las contemple. La verdad se siente.

Hay docenas de pequeños detalles en los que también me fijé. Me robaron todas las cintas métricas de la instalación, menos de una semana después de su muerte. Alguien había entrado en mi empresa, visitó los numerosos puestos de trabajo y se llevó todas las cintas métricas de los distintos lugares de trabajo dentro de los edificios. En total, desaparecieron unas 20 cintas métricas. No parecía faltar nada más. ¿Por qué se hizo esto? Creo que lo sé. En todos los edificios y construcciones que había hecho: mi tienda, la fábrica piloto, el complejo de oficinas, el laboratorio, el taller de herramientas, mi casa, a menudo llevaba conmigo una cinta métrica en la cadera derecha. Para mí significaba la construcción de algo grande, ya que las medidas constantes se hacían para confirmar las estructuras de mi creciente organización y el futuro de nuestra empresa. Tal vez lo vieron como un símbolo de mi confianza y orgullo en la construcción de mi nueva empresa. Por eso me robaron todas las cintas métricas, para desinflarme y enviarme un mensaje que sólo yo entendería, que no podría denunciar a la policía sin parecer un poco loco. Habían decidido acabar con nuestra empresa y la erosión de mi voluntad de seguir construyendo había sido calculada en su eficaz fórmula, para abrumarme y aplastarme emocionalmente. Para ellos no somos más que esclavos, que nos zarandean, utilizan y destruyen a su antojo.

Tras la muerte de mi querido amigo, conseguí abrirme camino entre los problemas y finalmente aclaré los asuntos empresariales, manteniendo el control de las principales propiedades, pero fue una tarea ardua y difícil.

¿Quién asesinó realmente a mi amigo?

Probablemente conozco al menos a algunas de las personas que asesinaron a Gonsalo. Hay un equipo que rastrea todo lo que hago y que retoza con los narcotraficantes que viven en la calle Marselle, #120, cerca del centro de Hermosillo (el domicilio de esta dirección había sido borrado en Google maps). Es probable que el asesinato haya sido cometido por un par de actores. Uno o ambos de los dos contratistas con los que había tratado en Texas estaban probablemente involucrados, ya que me habían traído a Texas en 2009, y luego me siguieron a México en 2011.

Estos son los nombres de las personas que probablemente participaron directamente en la ejecución del Sr. Gonsalo Dojaque Acuña: Ernesto Marinez, Abraham Greenough, Daniel Greenough, William Skidmore, Grahm Presely y dos cuyos nombres nunca he podido conseguir. Uno podría llamarse Jeremy. Con la excepción del Sr. Martínez, todos ellos son estadounidenses. Deberían ser procesados y encarcelados por el asesinato de mi amigo.

Siento no haber podido salvarte de la muerte, mi querido amigo. Creo en la reencarnación y creo en Dios. Creo que volveremos a encontrarnos, y me sentiré honrado de ser tu amigo, como siempre. Los malvados serán castigados y se mantendrá el equilibrio en nuestro universo. Dios se encarga de eso, y yo confío en ti, Dios.

¿Dirán que estoy loco? Por supuesto. Soy un paranoico delirante (su eslogan favorito, para marginar a sus enemigos), vomitarán riendo, mientras mueven su dinero entre bancos internacionales y se regodean en sus montañas de dinero. Sin embargo, esto sólo funciona cuando una pequeña minoría de la población conoce sus trucos y sus métodos, y creo que por fin se ha alcanzado el punto de inflexión.

He tenido muy pocos amigos de verdad en esta vida. He conocido a mucha gente que me ha querido, pero creo que podría contar con los dedos de una mano el número de amigos de verdad. Gonsalo fue uno de esos amigos y la primera persona con la que sentí que podía construir grandes cosas.

Los tiranos van y vienen. Estos tiranos de las Américas verán el juicio de Dios. Rezo para que todos nos levantemos algún día y los derrotemos juntos.

UPDATE SEPTEMBER 2024:

I filed an amparo (a Mexican federal injunction) against the police of Sonora and posted the portion detailing the execution of Gonsalo here.